Megaestructuras
Cada vez que uno se da un paseo por alguna ciudad china, es imposible no quedarse embobado mirando hacia arriba y admirando la altura de los edificios. Se podría decir que la primera megaestructura que se construyó en China fue la Gran Muralla, una fortificación descomunal que empezó a construirse en el siglo V a.C. y que llegó a alcanzar la bestial longitud de 8.850 kilómetros.
En años más recientes, sobre todo a partir de los juegos olímpicos de 2008, el panorama urbano de las ciudades chinas ha cambiado radicalmente. Ahora no se construyen murallas, sino rascacielos, puentes que desafían la gravedad y autopistas de varios niveles. China está presente en todos los rankings de edificaciones más grandes. Y no para de batir récords.
En China están cuatro de los diez rascacielos más altos del mundo (cinco si contamos la torre Taipei 101 en Taiwán).
Shanghai World Financial Center (492 m y 101 plantas)
Actualmente está en construcción la Shanghai Tower, la que, cuando se termine en el año 2014, será el edificio más alto de China y el segundo más alto del mundo.
La segunda terminal de aeropuerto más grande del mundo es la terminal 3 del aeropuerto de Pekín, que ocupa una superficie de 986 000 m2 y solo es superada por la terminal 3 del aeropuerto de Dubái. Le sigue en el ranking la terminal 1 del aeropuerto de Hong Kong con 570 000 m2.
Los dos centros comerciales más grandes del mundo también están en China, uno en Dongguan (600 000 m2) y otro en Shanghai (560 000 m2).
La primera autopista de China se construyó en 1988. Actualmente, la red de autopistas alcanza una longitud de 74 000 km y es la segunda más larga del mundo después de la de Estados Unidos. Para hacernos una idea, la red china tiene más kilómetros que todas las autopistas europeas juntas.
De los cinco puentes más largos del mundo, cuatro están en China. El más largo de China y del mundo es el Danyang–Kunshan Grand Bridge, un viaducto por el que circula el tren de alta velocidad Pekín-Shanghai. Mide 164,8 km, incluyendo una sección de 9 km sobre el lago Yangcheng.
Dejo para el final un puente por el que pasé hace un par de días y que me dejó anonadada. Se trata del puente de la bahía de Qingdao, que se inauguró hace poco más de dos meses. Mide 42,5 km y es el puente sobre agua más largo del mundo. Tiene forma de T, es decir, tiene tres puntos de entrada y salida. Hay tres carriles en cada sentido y llegado al punto de bifurcación de la T, llegué a contar tres niveles de carretera. Se construyó para unir Qingdao, el distrito de Huangdao y la isla de Hongdao.
Puente de la bahía de Qingdao
El puente durante su construcción
Para su construcción se necesitaron cuatro años, 450 000 toneladas de acero, 2,3 millones de metros cúbicos de hormigón y 10 000 trabajadores. Está diseñado para aguantar seísmos de gran intensidad, tifones y colisiones con barcos. El puente se apoya en 5.000 pilares de 35 m de ancho.
El mismo día que se inauguró el puente, también se inauguró el túnel de Qing-Huang, un túnel bajo agua de 9,47 km de longitud. Se utiliza también para unir Qingdao con el distrito de Huangdao. He pasado tanto por el puente como por el túnel y puedo asegurar que son increíbles.
Mapa del puente y el túnel de la bahía de Qingdao